Tres jóvenes ejemplares forjando caminos dobles: la pasión deportiva y el rigor académico de la medicina

Agencia de Noticias UPB - Medellín. En el encuentro entre logros destacados en el ámbito deportivo y exigencias académicas, tres estudiantes jóvenes están dejando patente la factibilidad de mantener un equilibrio sobresaliente. Mariana Correa Giraldo, Ana Sofía Reina y Pedro Sánchez Medina fusionan de manera armónica entre la entrega apasionada y la rigurosidad disciplinaria, trazando así un recorrido dual ejemplar: el mundo del deporte y la senda de la medicina. 

Equilibrio entre Karate y la Carrera Médica 

Ana Sofía Reina, una joven de 20 años, ha demostrado que la pasión y la disciplina pueden llevarla a conquistar tanto el mundo deportivo como el académico. Actualmente, cursando su segundo semestre de medicina, Ana Sofía también es practicante de karate con 11 años de experiencia en este deporte. 

 

Desde sus inicios en el karate, Ana Sofía encontró en su padre un mentor y guía. Sin embargo, con el tiempo, esta disciplina se convirtió en mucho más que una actividad dirigida por su padre. "Me estoy enamorando de este deporte. Siento que este deporte es muy consistente, exigente, autoconocimiento y autocontrol", comparte Ana Sofía sobre su amor por el karate. 

La combinación de sus estudios de medicina y su dedicación al karate podría parecer desafiante, pero Ana Sofía ha encontrado la clave para equilibrar ambas pasiones. 

"Lo que trato de hacer es organizar muy bien mi tiempo y también saber aprovecharlo al máximo", explica. A través de una planificación minuciosa y la priorización de tareas, Ana Sofía logra cumplir con sus responsabilidades académicas y deportivas sin dejar de lado su bienestar.  

La joven estudiante destaca la importancia de la resiliencia y la autosuperación, cualidades que ha cultivado en su viaje en el mundo del karate y que han sido transferidas a su carrera médica.

Sobre un consejo para otros estudiantes deportistas, Ana Sofía enfatiza la importancia de la confianza en uno mismo y rodearse de personas que compartan la misma energía positiva. "Confíen mucho en ustedes, en sus capacidades, en su proceso", aconseja. Su historia ejemplar demuestra que con determinación y un enfoque firme, es posible conquistar múltiples pasiones y lograr el éxito tanto en el deporte como en la academia. 

Equilibrio entre basquetbol y la medicina 

Mariana Correa Giraldo, una joven de 22 años, ha demostrado que la determinación y la disciplina pueden llevarla a alcanzar sus objetivos en el mundo del deporte y la medicina. Actualmente, en su undécimo semestre de Medicina, Mariana también es una apasionada basquetbolista con más de una década de experiencia en este deporte. 

 

Desde temprana edad, Mariana demostró habilidades en la organización del tiempo, lo que le permitió balancear sus estudios y sus actividades deportivas. "Siempre he sido muy buena para organizar mi tiempo", comparte. A pesar de las demandas de su carrera médica y la dedicación requerida para el basquetbol, Mariana ha logrado mantener una rutina efectiva y satisfactoria. 

La influencia de su familia y sus experiencias personales impulsaron a Mariana a elegir la medicina como carrera. Mariana reconoce que la combinación de la medicina y el deporte puede ser una poderosa herramienta para el bienestar de los atletas.

Su participación en el basquetbol, un deporte de equipo, ha enriquecido su habilidad para trabajar en conjunto y ha fortalecido su paciencia. Mariana destaca que la experiencia en el deporte de conjunto ha mejorado su capacidad para liderar, ser paciente y comprender diferentes perspectivas, cualidades que son cruciales en su futura carrera médica. 

El entrenamiento deportivo también ha tenido un impacto positivo en su enfoque y disciplina en los estudios de Medicina. Mariana encuentra que el deporte actúa como un liberador de estrés, permitiéndole enfrentar sus tareas académicas con una mente más clara. La actividad física le brinda la relajación necesaria para abordar la intensa carga de trabajo de la carrera médica.

A pesar de los desafíos de combinar sus estudios de Medicina con su pasión por el basquetbol, Mariana ha mantenido su motivación a través de metas claras y un apoyo constante. Planea especializarse en ortopedia para poder ayudar tanto a deportistas como a otros pacientes a recuperarse de lesiones y volver a sus actividades.  

La historia de Mariana Correa Giraldo es un testimonio vivo de que con dedicación, planificación y amor por lo que se hace, es posible alcanzar el éxito tanto en el deporte como en el ámbito académico. Su capacidad para mantenerse comprometida con su carrera médica mientras sigue persiguiendo su pasión por el básquetbol es un ejemplo inspirador para todos aquellos que aspiran a equilibrar múltiples aspectos en sus vidas. 

Un compromiso doble, la medicina y la esgrima 

Pedro Sánchez Medina, un joven de 24 años, y quien cursa el undécimo semestre de medicina, ha demostrado que la dedicación y la pasión pueden llevarlo a sobresalir tanto en el ámbito académico como en el deportivo. Pedro, además de sus estudios de medicina, es un apasionado practicante de esgrima, una disciplina que ha sido parte de su vida durante más de una década. 

 

La historia de Pedro en el mundo de la esgrima comenzó en 2011, justo durante Juegos Olímpicos de Londres en 2012. Comenzando con el karate en su niñez, Pedro exploró una variedad de deportes antes de finalmente encontrarse atraído por la esgrima. Desde el principio, quedó cautivado por la elegancia y la técnica del deporte. 

En su viaje hacia la medicina, Pedro enfrentó desafíos y mitos sobre la complejidad de la carrera. Reconoció la importancia de mantener una perspectiva equilibrada y realista, destacando la importancia de manejar el tiempo, ser consciente, comprender que, aunque la medicina demanda compromiso y estudio, también permite tiempo para otras actividades. 

En su viaje hacia la medicina, Pedro enfrentó desafíos y mitos sobre la complejidad de la carrera. Reconoció la importancia de mantener una perspectiva equilibrada y realista. Pedro comparte su sabiduría, destacando la importancia de manejar el tiempo, ser consciente de las fechas clave y comprender que, aunque la medicina demanda compromiso y estudio, también permite tiempo para otras actividades. 

En cuanto a su éxito en la esgrima, Pedro ha logrado hitos notables. Durante su etapa juvenil obtuvo una medalla de plata en una Copa del Mundo en México como parte del equipo de “florete masculino juvenil”. Sin embargo, sus mayores orgullos son las dos veces en las que se coronó campeón nacional en la categoría individual en adultos. Estos logros son testimonio de su dedicación y compromiso con el deporte. 

La conexión entre la esgrima y la medicina puede parecer distante, pero para Pedro la disciplina aprendida en la esgrima ha sido un pilar en su éxito académico. La esgrima le brinda momentos de liberación mental y le ayuda a despejar su mente de las cargas académicas, permitiéndole volver a sus estudios con una perspectiva renovada y una mente más clara. 

A medida que Pedro avanza hacia su graduación en Medicina, sus lecciones aprendidas en la esgrima lo acompañan. La disciplina, la determinación y el enfoque son cualidades que Pedro ha cultivado a lo largo de su carrera deportiva y que ahora aplica con éxito en su camino hacia convertirse en un médico. 

La dualidad  

A pesar de las demandas de su educación médica y sus carreras deportivas, estos jóvenes demuestran que es posible alcanzar las metas con esfuerzo. Su determinación, enfoque y habilidad para organizarse son ejemplos inspiradores para otros estudiantes que aspiran a encontrar su propio equilibrio entre pasiones y metas académicas.  

 Por: Juliana Gómez Arango - Agencia de Noticias UPB