Programa Prensa Escuela sigue construyendo ciudad desde la formación narrativa

Agencia de Noticias - Medellín.  Como una estrategia para fomentar la participación de los jóvenes en temas de ciudadanía, Prensa Escuela nació hace 28 años, cuando las palabras recorrían la ciudad buscando plasmarse en las ideas de algún joven curioso que acudiera a la escritura para narrar las historias que acontecen cada día en la cotidianidad de los rincones antioqueños. Así, como su nombre lo dice, El Colombiano inició una escuela dedicada a poner el periodismo al servicio de la educación, vinculándose con la Universidad Pontificia Bolivariana y la Universidad de San Buenaventura para tejer redes al servicio de la formación de estudiantes de bachillerato en temas de lectoescritura.

Este programa de proyección social, que ha llegado a cientos de instituciones educativas del departamento, integró en 1996 el que sería su componente clave y distintivo: el Taller de Apoyo a Medios Escolares, donde las universidades UPB y USB se convierten en los aliados centrales de los procesos formativos alrededor de las narrativas que construyen, deconstruyen y reconstruyen la identidad ciudadana, desde la mirada juvenil.

En su vigésima cuarta edición, Prensa Escuela permitirá formar por medio de este taller a 91 jóvenes de 17 instituciones educativas del Valle de Aburrá y de Amagá, teniendo como ejes transversales la ciudadanía, la escucha, la confianza y la narración. Con estos ejes como guía, la Universidad Pontificia Bolivariana acogerá a los estudiantes durante cuatro meses, en un total de 10 sesiones, buscando integrarlos a las dinámicas de ciudad desde sus diversidades étnicas, culturales y sociodemográficas.

 

En este proceso de alfabetización mediática, se invita a los jóvenes a que se acerquen a su cotidianidad, utilizando los diversos formatos periodísticos existentes para contar historias de no ficción sobre cómo habitan sus territorios y cómo se desarrollan las dinámicas vivenciales desde su diversidad.

Los encargados de dirigir este taller son 6 estudiantes de la Facultad de Comunicación Social - Periodismo, de la Universidad Pontificia Bolivariana y 5 estudiantes de Licenciatura en Humanidades y Lengua Castellana, de la Universidad de San Buenaventura, quienes han sido formados durante los meses previos para acompañar el proceso de exploración que permitirá plasmar los escenarios, los contextos y las dinámicas de ciudad, por medio de diferentes formatos.

“Los talleristas reciben un proceso de formación en el que hay tres ejes principales: herramientas pedagógicas, para que sepan cómo enfrentarse a los participantes; herramientas de comunicación, haciendo énfasis en como contar historias de no ficción; y ciudadanía, para ser más conscientes de la realidad que habitamos (…) Esa formación que ellos reciben es especialmente hecha desde la metodología de taller, metodología que después ellos replican cuando se encuentran con los jóvenes en las actividades”, agregó Carolina Campuzano.

El beneficio de estos talleres no solo tiene un impacto positivo para los estudiantes de bachillerato, sino que permite a los talleristas universitarios aprender sobre diversas estrategias educativas, herramientas formativas y dinámicas metodológicas permitiendo una apropiación del proceso educativo, mientras generan y proponen prácticas pedagógicas orientadas a la producción de contenidos periodísticos.

“Yo decidí participar como tallerista porque me gusta mucho estar con niños, hablar de periodismo y de ciudadanía. En todo este proceso nosotros los talleristas hemos aprendido estrategias didácticas y diversas metodologías, y nuestros alumnos han aprendido de periodismo y comunicación, entonces se puede decir que es un intercambio”, relató Marcela Urdaneta, tallerista y estudiante de Comunicación Social y Periodismo de la UPB.

 

Este taller se presenta como un punto de encuentro entre diferentes realidades, permitiendo a los participantes conocer otros espacios, reconocer nuevas formas de vida y encontrarse con otros jóvenes. Además, también permite familiarizar a los participantes con las dinámicas universitarias, convirtiéndose en una motivación para que los estudiantes puedan aspirar a ingresar a la educación superior y continuar con su proceso formativo.

Todo esto se realiza en dirección a un resultado final. Y es que, en cada taller, los jóvenes son guiados por los talleristas, desde dinámicas preparadas con anterioridad, para producir una historia que, tras pasar por un proceso de revisión y edición, podrá ser publicada en un formato digital, por medio de El Taller, producto final que recopila los productos realizados por los coordinadores, los talleristas y los estudiantes.

Leer también:  Top 10 de los libros mas prestados de la biblioteca Central

Por: Yessica Pérez Gómez - Agencia de Noticias UPB