La fórmula química para un legado de ocho décadas
Agencia de Noticias UPB - Medellín. Transcurría el año de 1938 cuando en la recién nacida Universidad Católica Bolivariana, un hombre vivaz, enérgico, pero razonable y visionario, como lo fue Monseñor Manuel José Sierra, creó la primera Facultad de Ingeniería Química en Colombia, con la ayuda y colaboración del químico español Juan Consuegra de la Cruz.
La idea comenzó a construirse desde julio del año 1937, cuando Monseñor Sierra empezó a considerar el campo académico de la formación superior científica, tecnológica e investigativa y a consultar con sus asesores más próximos la posibilidad de crear una Escuela de Química Industrial en la Bolivariana. Sus asesores le aconsejaron hablar con el químico español Juan Consuegra, al servicio de la compañía Inquico que funcionaba en Medellín, quien después de escuchar sus planteamientos prometió ayudarle.
El 17 de agosto de 1937, el doctor Consuegra expuso ante la Junta Económica de la Universidad, un programa de estudios para la Escuela de Química Industrial, plan que después de ser estudiado por la junta, fue aprobado. El mismo doctor Consuegra escribía un mes más tarde, el 17 de septiembre de 1937, en el diario local La Defensa, la noticia en la que se anunciaba la creación de una Escuela de Química en la Universidad Católica Bolivariana (UCB), afirmando: “Hay que acabar con la inferioridad técnica de los productos nacionales frente a los extranjeros”.
El 19 de octubre de este año, la Facultad celebra 85 años de historia y logros, manteniéndose a la vanguardia de la educación superior y la preparación de docentes, estudiantes y egresados para el desarrollo industrial del país. Su lema, "Nos transformamos para transformar", encapsula su compromiso con la evolución continua y el impacto positivo en la sociedad.
Así mismo, en su constante evolución, el pregrado de Ingeniería Química está en proceso de integración con los programas de Ingeniería Agroindustrial, Nanotecnología y Ambiental, apuntando a la creación de la "Facultad Verde". Este enfoque responde al cuidado del medio ambiente y la búsqueda de soluciones sostenibles. Además, el programa se encuentra inmerso en un proceso de actualización curricular en pro de la acreditación ABET, otorgada por The American Board of Engineering and Technology.
Fabio Castrillón Hernández destaca: "Ha sido un proceso gratificante, extenso y lleno de aprendizajes, ya que pese a contar con la segunda renovación de la acreditación de alta calidad del programa según el Consejo Nacional de Acreditación de Colombia. Queríamos dar un salto hacia una acreditación internacional para reforzar el prestigio del programa, contar con un currículo más cercano a tendencias internacionales en educación y lo más importante, que contribuya a transformar nuestro plan de estudios en uno más centrado en el aprendizaje de nuestros estudiantes de pregrado".
En la actualidad, el plan de estudios de Ingeniería Química tiene un enfoque único en Colombia. Este integra tres cursos en el noveno semestre: diseño de procesos, laboratorio de ingeniería de procesos y control de procesos. Durante este semestre, los estudiantes tienen la oportunidad de desarrollar proyectos relacionados con el diseño de plantas de proceso bajo la guía de los profesores. Además, la Facultad promueve la investigación y la formación en investigación, donde estudiantes y docentes se unen para abordar y resolver problemas del contexto.
Un ejemplo notable de la transformación de la Facultad involucra a los docentes Jorge Sánchez y Germán Quintana. Trabajan en un proyecto intraemprendedor relacionado con el tema de empaques. También se destaca un proyecto de consultoría para una empresa Suiza, en evolución junto al grupo de investigación "CIBIOT". Adicionalmente, hay proyectos interdisciplinarios en los cuales estudiantes de Ingeniería Química e Ingeniería Agroindustrial colaboran para desarrollar nuevos productos y alimentos utilizando recursos regionales.
Estos proyectos se establecen con el objetivo de introducir a los estudiantes en la investigación de la mano de los profesores.
Es importante mencionar que, en el transcurso de los últimos 85 años, la Facultad de Ingeniería Química ha emprendido una travesía académica centrada en establecer un nuevo programa relacionado con la bioeconomía. Colombia se destaca por su biodiversidad, pero el desafío nacional radica en generar valor agregado en torno a este tema.
Para la Facultad, resulta pertinente apostar por nuevos programas en torno a la bioeconomía, las energías renovables y la transición energética sostenible.
Por Yésica Giraldo Giraldo - Agencia de Noticias UPB
