Hibridación afectiva: ¿vínculos en la era de la I.A?
Agencia de Noticias UPB - Medellín. En el marco de la Escuela de Verano: Humanidad Aumentada, Mariana Gómez, coordinadora del Laboratorio de Neurociencia de la Universidad Pontificia Bolivariana, expuso cómo la integración del mundo digital a la realidad está redefiniendo y modificando los diferentes procesos del cerebro humano, entre ellos, la vinculación afectiva y las experiencias relacionadas a esta.
García expuso referentes existentes en que personas en soledad ya pueden optar por tener un holograma por pareja, diseñado a la medida de un ideal que la Inteligencia Artificial fabrica con los propios deseos, construyendo así un enamoramiento sin dolor psicológico pero que, aun así, no ha logrado salvarles del sufrimiento al momento de la perdida.
Juanita Pérez, estudiante de la Universidad, comentó sobre su experiencia en este espacio: “Es un tema muy importante, como una persona puede ´rellenar´ espacios con Inteligencia Artificial, sabiendo que lo principal de la sociedad es la relación entre la misma humanidad, entonces, pues me pareció algo muy extraño, porque jamás lo vería de esa manera”, comentó Juanita Pérez, estudiante.
Además de estas perspectivas emergentes, conceptos como la tipificación digital, la cognición extendida, digisexualidad y tecnosexualidad hacen parte de este nuevo lenguaje del mundo de la hibridación, el cual no está exento de contraindicaciones y dificultades para el género humano. Al respecto, Mariana concluyó:
“Estamos involucionando, hay dificultades en muchas dimensiones: en la empatía, la memoria, la cognición, conflictos sociales. En otras evolucionamos. La clave es encontrar el equilibrio, ver siempre la humanidad como el centro, ver todo eso que la Inteligencia Artificial no puede hacer”.
Por esto, en el Curso Neurociencia del enamoramiento se ofrecerá una perspectiva detallada y científica de las peculiaridades, capacidades y disposiciones netamente humanas al momento de vincularse, cuyo objetivo es brindar una mejor comprensión del mundo afectivo.
Por: Megan David – Agencia de Noticias UPB.
